Hace unas noches atrás, estaba en mi cuarto con la necesidad de leer la Biblia, no estaba triste ni necesitada, sino que tan solo quería pasar tiempo leyendo la Biblia. En las noches me gusta leer con mi Ipad, ya que es más grande y la pantalla brilla y me facilita la leída. Pues, mientras buscaba un libro para leer, me salto de la pantalla el libro de Filemón, aunque me es un poco vergonzoso admitirlo, me volteé a mi esposo y le pregunte: “¿Filemón es un libro en la Biblia?” Mi esposo, es cual retiene información mucho mejor que yo, me mira y dice: sí, claro que sí. Apenada de que llevo años en el evangelio y no recuerdo Filemón decidí ver de qué se trataba este libro. Cuando oprimo la pantalla para abrir el libro de Filemón me di cuenta que el libro tiene tan solo i veinticinco versículos! Pues más aun me animé en leerlo ya que iba ser una lectura corta. Y si después de leer este blog se animan a leer el libro también lo encontraran entre Tito y Hebreos, mójense los dedos porque sino saltan la única página.
“más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y ahora, además, prisionero de Jesucristo; te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.” Filemón 1:9-12
Un pequeño libro, de tan sólo un capítulo y veinticinco versículos tiene un gran mensaje… el nombre Onésimo significa útil o provechoso, pero el Apóstol Pablo en este caso le recuerda a Filemón que en un pasado este hombre, fue inútil y le ruega a Filemón que por favor lo acepte una vez más en su ministerio. Veamos quien es Onésimo; en Colosenses 4:9 nos habla de Tíquico y a Onésimo los cuales fueron enviados por Pablo a la iglesia en Colosas a darles un reportaje de cómo Pablo se encuentra. Esa es la única otra referencia que se le hace a Onésimo en la Biblia, por lo tanto, podemos tan solo asumir que de esta misión fue de la que Pablo se refería cuando dijo: “el cual en otro tiempo te fue inútil”. Pablo no nos explica en qué manera Onésimo fue inútil, y tan sólo sabemos que su misión fue de alentar e informar a la iglesia en Colosas del estado de Pablo. Comencé a buscar en la palabra para ver si encontraba más detalles, mi búsqueda me llevó a una conclusión: ¿Qué importa en que fue Onésimo inútil? El hecho del caso hermanos es que Onésimo somos tu y yo, y cada uno de nosotros tenemos un momento dado en el cual fuimos inútiles en la misión que Dios nos envió hacer. Este pensar me llevó a la parábola del Siervo Inútil:
“Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” Lucas 17:10
En esta parábola es Jesús quien le está hablando a sus discípulos, y les explica que un siervo llega a la casa de su amo después de haber laborado todo el día y aún así es responsable de servirle de comer a su amo, esperar a que termine de comer, limpiar la mesa/cocina y después que su amo se ha ido a dormir es cuando su labor del día termina; y, aún haciendo todo eso, que ha hecho de más si eso es lo que se espera de él como siervo. Al igual somos nosotros, todos hemos sido un Onésimo, los cuales hemos hecho todo lo que se nos ha sido ordenado, pero ¿qué tiene de increíble eso? Pablo reconoce que no hay nada increíble con eso, pero Onésimo ahora a estado entrenándose con Pablo, ha estado tomando adiestramiento de uno a uno con el siervo que sobre pasa a todos, el que no se deja callar, el que fundo iglesias, el que ha sido encarcelado y apedreado por la causa de Jesús Cristo, y este gran líder le dice a Filemón yo te doy la garantía de que este hombre ya no es el mismo, ya este hombre no será igual a los demás, este hombre te es útil, y tenlo por seguro porque yo he hablado por él. Me gustaría que analizáramos un momento la parábola del Siervo Inútil una vez más. Cuando leo la lista de las cosas que el siervo tiene que hacer yo me canso, y este hombre no recibe ni más dinero, ni más alabanza por hacer esto, porque él simplemente está haciendo lo que se le espera que él haga. Ahora si nosotros los Cristianos en nuestros ministerios pensáramos y enlistáramos ¿cuáles son las ordenes que me han sido dadas? Y ¿qué puedo hacer yo, fuera de esa lista, que me haría un siervo útil? Es difícil ¿verdad? Imagínese que encomienda y mentalidad transformada tenía Onésimo, que Pablo le confirmo a Filemón que Onésimo “ahora a ti y a mí nos es útil.” Mi oración es, que Jesús transforme mi mente y mi corazón para yo lograr recibir una carta de recomendación por parte de Jesús que lea: Mi Sierva Idalís la cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil. A veces somos muy duro con nosotros mismos, y más aún con nuestros hermanos en la fe que caen. Cuando vemos que la obra no fue hecha como se mando hacer, juzgamos, nos enojamos, nos apartamos, pero el Señor aquí nos está diciendo que hay lugar para crecer y cambiar. Lugar para lograr ser Siervos Útiles, pero ¿estaré yo dispuesta a dejar a Dios obrar? ¿Estaré dispuesta abrir mis puertas a ese hermanito inútil que ha regresado con nuevos ánimos y visión? Tenemos que dejar a Dios obrar en nosotros y en otros y creer que la obra que El ha comenzado en mí y en ti El la perfeccionara.
No comments:
Post a Comment