Analizaba
yo en este termino, desertar, en el ejercito Norte Americano hay una ley
aprobando la muerte de un militar por desertar el ejercito, claro no es una
practica común, lo común es un “Court Martial”, después de pasar por el proceso
de un juicio su sentencia será dada, pero en la ley sí esta el castigo de
muerte por desertar el ejercito. Me
imagino que el militar lo piensa mil veces antes de abandonar su puesto o
comando, no tan solo esta la probabilidad de un juicio sino también la
reputación como soldado, como hermano, me pregunto ¿Por qué se le hace al cristiano
tan fácil desertar su iglesia, llamado, ministerio? El momento que se nos
aprieta la situación, las cosas no salen como esperábamos o queríamos, nos
enojamos, nos lastimamos, nos damos la vuelta y huimos. Pensamos que quizás si nos unimos a otra
unidad (iglesia) quizás logremos lo que queremos, pero, cómo lograremos éxito si
no aprendemos; humildad, perseverancia, misericordia, amor, etc. No me mal interprete hay momentos que hay que
salir, lo que las fuerzas milicias llaman AWOL el cual es irse por un tiempo,
pero con la esperanza de regresar, hay momentos que tenemos que salir de la iglesia
en la que servimos, o tomar un descanso del ministerio pero con el deseo y
anhelo de ganar fuerzas para seguir adelante y regresar. Hablo de las personas que se van, en medio de
una lucha espiritual, en el momento en el cual su iglesia lo necesita más, ¡se
va! No puede ver que las razones por las
cuales los ataques a su persona, ministerio se han dado es precisamente para
sacarlo. No soy perfecta sé que yo
también tengo mis debilidades y en momentos he querido correr, huir,
desaparecerme, pero al igual que yo, usted tiene que ¡madurar! Tenemos que
tomar el escudo, la espada y luchar, pelear por nuestra familia, nuestra
iglesia, nuestro ministerio, nuestro Pastor.
Si se ha ido ya, regrese, regrese éste es el momento para luchar y
ganar. Recuerde no hay peor muerte que
la muerte espiritual, y cuando desertamos lo hacemos con enojo, dolor, amargura
y esos son los ingredientes perfectos para la muerte espiritual. Siempre recuerde:
“Por
lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su
fortaleza. Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino
contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores
de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. Por tanto, tomad toda la
armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes,
habiendo acabado todo. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de
la cota de justicia. Y calzados los pies con el
apresto del evangelio de paz;
Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis
apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de salud, y
la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios; Orando en todo tiempo con
toda deprecación y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda instancia
y suplicación por todos los santos.” Hebreos 6:10-18